¿Alguna vez te has sentido envuelto en una situación para la cual los otros ven una solución muy sencilla y vos aunque escuchas el típico consejo (ese no pedido, que nunca falta) sobre el paso a tomar, no podés dejar de ver las diferentes panorámicas del asunto?
La vida no es un cuadrado: es un CUBO: he notado que cuando me encuentro en medio de dos alternativas sobre un determinado tema, me encausó en una continua fluidez de ideas al respecto (quiera o no), provocándome una generación de múltiples ideas en mi interior que en algunos casos son el inicio de mi propia Troya; al no poder obviar ciertos puntos. Terminó encontrándole varias panorámicas sin poder elegir una sola, no logro señalar alguna con el título: la que más me impactó, todas y cada una me ofrecen sombras, tonalidades y matices diferentes y únicos.
La lógica dictaría obtener y mantener una sola respuesta u opinión ante un suceso, con cabeza fría y serenidad, sin embargo, nunca fuí la clase de persona racional que se espera que todos seamos y creo decididamente que la vida no siempre puede vivirse de esta manera. La multitud de escenarios le agrega a nuestra existencia un completo arcoíris.
El conflicto tomado en cada uno de sus ángulos, nos regala objetividad y peso sobre la posición que tomemos ante una situación similar en el futuro. ¿Y por qué no? Una carpeta de experiencias y colores en nuestra vida, que bueno, para algunos es solamente una, para otros no; y por aquello es mejor vivirla como si fuese la única. Y si que tiene colores mi mundo en este momento!
De un tiempo para acá se me ha pintado de rojo el cristalino de mis ojos, no sale de mi cabeza el color ni la idea loca de verme a mí misma como Lady-Red, completamente relacionado con mi convicción de vivir LA vida³. Cuando nos ponemos a pensar y re-pensar sobre estos o aquellos acontecimientos de nuestra vida y la comprendemos tan corta como lo es, algunos tomamos la decisión de vivirla con intensidad, de disfrutar cada sensación y sentimiento (como Amélie). Soy una publicista realizada y al mismo tiempo una diseñadora frustrada, comprenderán el nivel de relevancia que puedan tener los colores en mis paisajes:
El color rojo conlleva un rol aún más extrovertido que otros colores, simboliza el fuego, energía, pasión y revolución. Según la psicología del color está muy relacionado con las personas alegres, optimistas, y comunicativas al mismo tiempo con las ambiciosas. Es considerado símbolo de una pasión ardiente y desbordada. Además por su asociación con el sol y el calor es un color propio de las personas que desean experiencias fuertes.
Según Max Lüscher el rojo es la expresión de la fuerza vital; "El rojo eleva el pulso, la presión sanguínea y la frecuencia respiratoria (...) Con lo cual tiene el significado del anhelo y todas las formas del apetito. El rojo es el impulso para causar efectos, para conquistar el éxito y para codiciar con ansias lo que brindan la intensidad y la abundancia de vivencias. El rojo es el impulso, la voluntad vital de conquista y la potencia, desde la fuerza instintiva sexual hasta la transformación revolucionaria. Según Halder el rojo representa "la capacidad de reacción general a los estímulos externos, indica la medida de la excitabilidad emocional".
Entonces Lady-Red es un mero simbolismo de como quiero manejar mi vida, bajo un constante sol: radiante, que ofrezca un brillo de roja intensidad a cada aspecto de mi vida.
