miércoles, 17 de octubre de 2012

Amar a todos y a nadie más!



Si señores! Lo más difícil no es saber perdonar, oh no! pero si entender (realmente) porque es tan importante para cada uno saber hacerlo, Si! Definitivamente ese es el reto. En realidad la falta de perdón no es almacenar dolor contra el otro, el perdonar es tan difícil, porque antes tenemos que reconocer cualquier cosa que nos duele en el corazón.  Primero tal vez haya que reconocerse un par de verdades que nos duelen, que desatan otras heridas más escondidas y de años atrás, la pura verdad es que no nos perdonamos a nosotros mismos, eso es lo que cuesta, perdonar(nos) por permitir que alguien nos lastimara, cuando no podemos reconocer que no estábamos en capacidad de evitarlo y nunca lo estaremos, que para tener lindos momentos faltan un par de malos también.

Nos lastimaron si, a veces intencionadamente, otras no, pero lo cierto es que mientras pasaba lo que pasó nos hacían crecer y entender como realmente la vida no se trata de amar a otro y jugarnos el azar de salir heridos o no, la vida se trata de amarnos más a nosotros mismos, amar a todos y a nadie, de no poner a nadie en un pedestal por encima de nosotros mismos, de no juzgarnos tanto cuando fallamos porque no tenemos ni una idea de como fallan los demás, de no enojarnos tanto con nosotros mismos como para no perdonar a otro.

Definitivamente el tema aquí es que TODOS MERECEMOS el perdón A los demás. Creo que un momento importante llega a nuestra vida cuando vemos claramente que perdonar no es un favor a otro, no es un acto de bondad para con los demás, en una declaración de amor propio, reconocer que podemos ser lastimados, que somos vulnerables y siempre lo vamos a ser, que quien nos lastima no es quien nos lastima, somos nosotros mismos cuando nos situamos en la posición de defensores de nuestra dignidad, con un escudo protector en un área que nunca puede ser arrebatada por nadie. Nadie es más que nadie, quien lastima a alguien, con o sin intención nos parece a veces se comporta como menos, incluso aunque no lo sea, y quien permite que quien se comporta inferior lo haga sentirse poco valorado no es mejor que aquella persona, al poner en las manos de otro su amor propio y alimentar un ego (que no vale nada) o en el mejor de los casos (pero peor también) medir su autoestima con las acciones de un tercero.
Y el dolor? como diría mi mamita sabia, el dolor forja las grandes almas. Pero solo sucede si sabemos utilizarlo para crecer. Si reconocemos  que no puede lastimarnos nada que haga alguien más, porque nadie tiene el poder para hacerlo.
Siempre me pareció un poco vacía la frase de no-se-quién que dice que quien te ama no te hace llorar y la re-edito: Si te deshaces por cada persona que no pudo amarte como esperabas, no te amas. Y si acusas a alguien que te lastimó de no amarte, me parece que la persona que no sabe amar sos vos.
Entonces...
Perdonar es amarte (punto) Amar a alguien no significa no fallar (punto) El amor es amor de la forma que sea (punto) No existe una sola forma de amar pero si existe una sola forma de amarte: Primero vos y siempre vos, lo cual te da entera responsabilidad de tus logros, triunfos y FRACASOS, nadie más la tiene (punto)
Entendamos estás realidades y veamos el perdón como la única salida a un nuevo trascender espiritual en nuestra existencia. Soltemos el pasado, agradezcamos a la vida cada momento que vivimos, hasta aquella  situación que pasó y agradezcamos también, por que no? que por fin ya pasó!

1 comentario:

  1. Me encantó el pensamiento.
    Supongo que no se construye NADA que no venga desde adentro de nosotros mismos, por eso las bases tienen que estar fuertes, para que no importa qué tormentas las azoten siempre puedan ser el punto de partida de todo lo demás en nuestras vidas.
    ¡Gracias por compartir esto!

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